miércoles, 10 de marzo de 2010

consiente o no me haces dañO


Amaba destruir mi vida, fragmentar mi alma en pedacitos… tantos que era imposible repararla, hacerme daño era un hobbie más, o quizás no y todo era parte de una cruel coincidencia.
Jugar con mi vulnerabilidad era cruel pero igual lo hacía, consiente o no era capaz de hacerme desear la muerte o incluso buscarla en algún frasco de pastillas.
Una vez más estaba en su trampa, me había hecho presa con mi absoluto consentimiento, me había llevado al precipicio tomada de su mano, una vez allí me dejaba sola encadenándome a mí la responsabilidad de mi probable salto hacia la nada.
Nunca entendí que pretendía de mí, jamás supe porque me hacia tanto daño, sí quería verme muerta o en eterna agonía nunca me atreví a preguntar, lo único que tenia claro era que… el amor que yo sentía hacia mi era demasiado poco para prohibirle irrumpir en mi descontrolada mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario