habian pasado ya varios meses, tantos que los recuerdos eran casi imperceptibles, sin embargo la nostalgia se sentia sobre el cuerpo al igual que aquel gelido viento.
La cabeza comenzaba a pensar tonterías,la capacidad de hilar ideas empezó a desaparecer.
aquellas mañanas me impartian catedra sobre las contrariedades de la vida...mientras el sol resplandecia,el viento era gelido... apesar del calor del sol era ineludible sentir el frio penetar por todos los poros de la piel.
aquellos congelantes vientos predecian un otoño de melancolia,donde las lagrimas se desprenden de los ojos como lo hacen la hojas de los arboles.
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